jueves, septiembre 08, 2005

shinola03

Ween.
Shinola Vol. 1
Chocodog Records.

Disponible en:
www.ween.com

He aquí una confesión: soy muy fan de Ween. Y cuándo digo "muy fan" no me refiero a ese tipo de mamarrachos que son fans de esos grupos que son el flavour of the month (¿habrá fans de Antony & The Johnsons?). Desde hace más de diez años compro compulsivamente cualquier cosa que esté relacionada con Ween: discos, vinilos, cassettes, flexidiscs, singles, videos piratas, revistas e incluso discos de otros grupos en los que ellos participan (Moistboyz y Z-Rock Hawaii son...puta madre, otra cosa, una maravilla). A algunos amigos con gustos más exquisitos (¿gustos amariconados?) y avant garde les parece una vulgaridad mi compulsión obsesiva por este grupo, pero es que con tanta buena música simplemente no sé cuándo parar. Incluso he tratado de negociar con ellos para armar algún concierto por México, por asuntos de dinero no se ha podido concretar nada aún, pero es una promesa, la oferta seguirá en pie. Reto a cualquiera a que me haga un Invisible Jukebox con las canciones más obscuras de Ween que encuentre por allí, las adivinaría en un segundo, así me gusta Ween ¡Caramba! Escribo este texto tan pirotécnico por ha llegado a mis manos el más reciente disco del dueto basura del rock: "Shinola Vol. 1" El primero de uno serie de discos en donde Ween pone al día algunas de sus canciones más brown, o sea más Ween, mas toxicómanas y alucinantes. Otra vez han vuelvo a fumar caquita de chango e inhalar pegamento, lo que mal se aprende nunca se olvida y ahora Ween se suelta con un disco que es como un chorro de diarrea caliente para el rock. Doce canciones tremendísimas, algunas de ellas ya publicadas en estado embrionario en varios discos piratas que circulaban por ahí y otras rescatas de un oscurísimo disco que sólo estuvo disponible en su pagina por tiempo limitado hace ya muchos años (Craters Of The Sac), todas las canciones tocadas sólo por el dueto, Ween en su estado seminal y explosivo o lo que es igual: Gene y Dean Ween con la producción y mezcla del que ha sido su mejor aliado y bajista: Andrew Weiss. Yo no sé ni por donde empezar pero el disco si, empieza con "Taste Good On Th´ Bum" : bajos filtrados por un pedal Mutron, voces despedazadas por la droga y con el pitch hasta abajo. Luego pasan a "Boys Club" toy rock con melodías de esas que no te puedes sacar de la cabeza en semanas. Y así sigue semejante chaladura cobrando la factura al blues acidísimo y cocainómano ("Gabrielle"). Se las curan con el AOR trasnochado ("Transitions") y en su afán por ser browns se cargan con un hermoso track de pop klesmer ("Israel") cuándo crees que les has agarrado la onda eyaculan un clónico de Prince irresistible ("Monique The Freak") y cuándo tu cuerpo no terminado de asimilar esas líneas de funk tan efectivas te sueltan un coscorrón pop tan bonito y delicado que te dan ganas de salir a la calle para enamorarte ("Someday"). Ahhh.. Ween. Escuchar esos discos es cómo regresar a tu lugar favorito. Háganse un favor, cómprenlo, descárguenlo de Internet o lo que sea. Háganse un favor, dróguense con pegamento y destruyan su vida escuchando a Ween, pocas cosas buenas quedan en este mundo por hacer.

2 comentarios:

Kituchis dijo...

Puedo escucharlo muchas veces y no me fastidia... en el auto, escribiendo, en la cocina, cagando, haciendo el amor... rolas muy diferentes en el mismo cd... bastante buenas.

Gildardo dijo...

Pues ha de ser toda una delicia, no me extrañaría nada que recién escuchandole me diera por pensar que ese puede bien ser el disco del mes o del año, considerando que esos WEEN siempre tienen un as bajo las mangas, ahh y un poco de pegamento en las narices ...