viernes, febrero 04, 2005

En mi vida he hecho una cantidad obscena de estupideces, todas por los motivos más absurdos, por supuesto que cuando uno voltea hacia atrás y ve todo eso desearía meterse una .45 en el paladar y sacudirse la vergüenza. Poco he hecho de bueno, de verdaderamente bueno en mi vida. Pero creo que cuando era mucho más joven y más ingenuo fue cuando estuve más cerca de hacer cosas buenas. Ahora ya ni lo recuerdo y si lo sé ya no me importa. Recibí un e-mail de Abi preguntándome porqué no había escrito nada de ella en este espacio. Bueno, no sé. Probablemente porque aquello fue uno de los capítulos más terribles en mi vida, siempre había tratado de ocultarlo pero hoy me he dado cuenta de que puedo hablar de ello sin problema. Abi era simpática, lista, tenía la habilidad de hablar sobre filosofía sin siquiera leer los libros, le gustaba el color café y la pasábamos estupendamente bien con muy poco dinero. Aquello no estuvo tan mal pero no podía durar porque yo siempre vivo al borde de la miseria emocional y económica y las mujeres reconocen un muerto con solo verlo. Pero entonces tenía 17 o 18 años y entonces creía en las posibilidades, ahora no creo mucho en nada. No quiero hacer de esto una historia muy larga, nos conocimos, nos enamoramos, fuimos muy felices y luego me dejó. Aja, eso, pasé algunas de las peores noches de mi vida, pensé que me iba a morir y me arrastré hasta el lugar más bajo al que puede llegar un hombre: llamaba diario a su casa, llamaba al celular, la iba a buscar, escribía poemas ridículos. Después de aquello me prometí que no importaba cuánto llegara a amar a alguien, cuando me dejara no saldría de mi ni una puta palabra de esperanza, después de aquello no le he vuelto a pedir a nadie una segunda oportunidad. Sé que soy un idiota, la verdad es que a veces me gustaría ser un poco como era antes, tomar Sidral Mundet y Fritos de Chipotle sentado en la banqueta platicando sobre.. no sé, cualquier pendejada. Abigail tiene un hijo de tres años y está casada, creo que la pasa muy bien. Yo tengo dos gatos y dos mil discos, a veces la paso bien. En fin, hubo un tiempo que aprendí a odiarla porque nunca nadie me había hecho tanto daño. Pero hace tiempo que pasó y he cambiado de opinión….

6 comentarios:

Balmori dijo...

Alex Garapiñado. Cabrón llevas un mes diciendo que vas a ir a mi casa. Maldita rata de callejón.

Anónimo dijo...

pinche jose angel no entiendes cabron

Anónimo dijo...

creo que estas muy estupido o nunca te olvidaste de ella. no tienes nada mejor que escribir?

Anónimo dijo...

Wey seguro tu con tus 2 gatos y tus 2 mil discos la pasas mucho mejor que ella

Anónimo dijo...

pendejo...

Anónimo dijo...

ese santos!

se me olvidó preguntarte cuantos discos tienes wey!

s-alúd

rafa